La vida muchas veces nos enseña
que los errores
no se niegan... se asumen.
Los pecados no se juzgan... se perdonan.
La tristeza no se llora... se supera.
El cariño no se grita... se demuestra.
El amor no se compra... nace del fondo de tu alma.
Una persona es grande;
cuando sabe dar,
cuando no tiene miedo de recibir,
cuando la caracteriza la alegría,
cuando enfrenta la tristeza,
cuando domina la ira
La amistad no se conquista,
no se impone.
La amistad se cultiva como una flor,
se abona con detalles de ternura y de lealtad,
y se riega con las aguas del desinterés
y del cariño silencioso.
@ramar